“No tenía signos vitales hace un tiempo largo”.
La afirmación corresponde Colin Campbell Irigoyen el primer médico que intentó auxiliar a Diego Armando Maradona el día de la muerte del astro mundial del fútbol.
Se especializa en cirugía plástica, reparadora y estética.
Vivía a unos metros de la casa del barrio privado San Andrés, en Tigre, que le habían alquilado al por entonces DT de Gimnasia y Esgrima La Plata después de su operación de un hematoma subdural en su cabeza.